La rotación de cartera es un indicador financiero que determina el tiempo en que las
cuentas por cobrar toman en convertirse en efectivo, o en otras palabras, es el
tiempo que la empresa toma en cobrar la cartera a sus clientes.
Cálculo de la rotación de
cartera
Para el cálculo de la rotación de
cartera se toma el valor de las ventas a crédito en un periodo determinado y se
divide por el promedio de las cuentas por cobrar en el mismo periodo: Ventas a
crédito/Promedio cuentas por cobrar
Las ventas a crédito son la
sumatoria de todas las ventas a crédito que se hicieron en un periodo o
ejercicio. El promedio de cuentas por cobrar se determina por lo general,
sumando los saldos al inicio del periodo y el saldo al finalizar el periodo y
luego dividiendo por dos.
Supongamos una empresa X que en el
2006 realizó ventas a crédito por 30.000.000.
Al iniciar el 2006 tenía un saldo en cartera de 1.000.000 y al finalizar el 2006 su saldo en cartera era de 2.000.000.
Al iniciar el 2006 tenía un saldo en cartera de 1.000.000 y al finalizar el 2006 su saldo en cartera era de 2.000.000.
Luego su rotación de cartera es
30.000.000/((1.000.000+2.000.000/)2) = 30.000.000/1.5000 = 20
Quiere decir esto que la rotación
de cartera para esta empresa es de 20
Luego, si dividimos 360 en 20
tendremos que la empresa rota su cartera cada 18 días (360/20 = 18)
La empresa tarda 18 días en recuperar su
cartera, lo cual se puede interpretar como eficiente el manejo que le están
dando a su cartera
Importancia de un manejo eficiente de la cartera
La cartera es una de las variables
más importantes que tiene una empresa para administrar su capital de trabajo. De la
eficiencia como administre la cartera, el capital de trabajo y la liquidez de la empresa mejoran o
empeoran.
Las ventas a crédito implica que la
empresa inmovilice una importante parte de sus recursos, pues está financiando
con sus recursos a los clientes, y en muchas ocasiones, la empresa no cobra
intereses a sus clientes por el hecho de venderles a crédito, por lo que vender
a crédito es una inversión de recursos con cero rentabilidad.
La gestión de cartera debe ser una
política de primero orden en la empresa. De la eficiencia con que se administre
depende el aprovechamiento de los recursos de la empresa.
La rotación de cartera debe ser más
acelerada que la rotación de cuentas por pagar, o al menos igual. No se puede
considerar que mientras a los clientes se les da créditos a 30 días, los
proveedores sólo den crédito a 15 días; de suceder así, se estaría en una
desventaja financiera puesto que mientras la empresa financia a sus clientes,
debe pagar de contado o a muy corto plazo a sus proveedores.
El hecho de tener recursos
acumulados en cartera, implica que la empresa para poder operar o pagar su
proveedores debe recurrir a financiación externa que trae consigo una alto
costo financiero, razón por la cual la gestión de la cartera debe ser coherente
con la gestión de las cuentas por cobrar, o la política de clientes debe ser
más favorable o cuanto menos igual que la política de proveedores.
El tema de la provisión de carera es uno de los más
recurridos en Gerencie.com, por lo que trataremos de explicar de qué se trata
la provisión de
cartera..
En primer lugar trataremos de definir
de una forma muy general lo que es cartera. La cartera son las deudas que los
clientes tienen con nuestra empresa, y están originadas en las ventas que se
hacen a crédito o como popularmente las conocemos, ventas fiadas.
Existe un riesgo normal que algunos
clientes no paguen sus deudas. No falta el cliente que quiera vivir a
costas del comerciante o empresario, así que estas personas
no pagarán sus deudas a la empresa, por lo que éstas perderán esos recursos.
Lo que busca la provisión de
cartera, es precisamente prever y reconocer ese riesgo constante de perder
parte de lo vendido a crédito, de no poder recuperar esa cartera, de no poder
cobrar esas deudas.
Así que la empresa, mensualmente
hace una provisión sobre el valor total de la cartera. En Colombia existen dos
métodos para el cálculo de la provisión de cartera: el método general y
el método individual..
El valor provisionado disminuye el
valor de la cartera y se reconoce como gasto, de modo que su contabilización
será un crédito a la cuenta provisión de cartera y un debito a la cuenta de
gastos.
La importancia que tiene la
provisión de cartera, radica principalmente en que permite depurar lo que la
empresa en realidad tiene. Permite determinar con exactitud qué es lo que le
empresa efectivamente puede cobrar de sus deudas; y la parte que no se pueda
cobrar, se lleva como un gasto, lo cual afecta directamente los resultados del
ejercicio, es decir, disminuye la utilidad en el valor que los clientes no
pagan, que es el valor provisionado.
Si no se hiciera la respectiva
provisión de cartera, los estados financieros mostrarían unos valores irreales,
puesto que mostraría unas cuentas por cobrar que si bien son reales, jamás se
podrán cobrar, por lo que se estaría presentando una información contable
inexacta, se estaría mostrando algo de que la empresa nunca podrá disponer.
La contabilización de la provisión de
cartera se hace mediante un débito al gasto por provisión y un
crédito a la cuenta provisión del activo.
La provisión de
cartera es el reconocimiento de las deudas de difícil cobro,
aquellas que se consideran que no será posible recuperarlas, por tanto
constituyen un gasto para la empresa, que entrará a disminuir la utilidad de la
misma.
Es por esta razón que la provisión de cartera se contabiliza como un gasto,
en la cuenta 51910.
La provisión de cartera disminuye las cuentas por cobrar en el valor que se
provisione, puesto que la provisión es la consecuencia de reconocer que no es
posible cobrar una cuenta o parte de ella, razón por la que la cuenta por
cobrar se tiene que disminuir, pues no tiene objeto tener registrado un valor
en la contabilidad que
no será posible cobrar. Es por eso que en el activo, la provisión se registra
en el lado crédito de la cuenta.
Pues bien, el registro contable de la provisión es el siguiente:
Cuenta
|
Debito
|
Crédito
|
519910
|
100.000
|
|
139905
|
100.000
|
La contabilización de la provisión se realiza mediante una nota de contabilidad que
es un documento interno de la empresa.
La provisión de cartera se puede hacer mensual, semestral o mensual, pero
por costumbre, se hace anual, cuando se puede determinar con mayor facilidad
los días de mora de cada cuenta.
Una de las estrategias
para incrementar significativamente las ventas es ofrecer créditos que permitan
al cliente "retrasar" sus desembolsos generados por el pago de un
bien o un servicio. En el mundo moderno de los negocios se ha adoptado esta
práctica por las ventajas que conlleva esta iniciativa y cada vez se vislumbra
más una fuerte tendencia a esquemas de otorgamiento de crédito, sin embargo en
ocasiones se omite o se relega un elemento crucial "la venta es consumada
hasta que se realiza la cobranza y se recuperan las inversiones que la compañía
tiene en este rubro". Es necesario hacer una serie de análisis que nos
apoyen a desarrollar una evaluación del beneficio obtenido en los ingresos por
ventas con respecto a los gastos que implica el desempeñar apropiadamente el
proceso de cobranza entre los cuales se encuentran los sueldos del personal de
este departamento o área, las comisiones por recuperación de cartera, los
viáticos de viajes para hacer diligencias de cobro, los honorarios de abogados
y demás gastos en que se incurre cuando el caso se lleva hasta el ámbito
judicial.
El
objetivo de la Gerencia de Cobranza es recuperar al 100 por ciento las cuentas
por cobrar. No obstante en la práctica, muchas empresas presentan brechas
relevantes entre su situación actual y lo deseable. Existen diversos factores
que propician este tipo de circunstancias, a continuación se mencionan las
principales causas:
1. Otorgamiento de crédito inadecuado.
2. Gestiones de cobranza tolerantes.
3. Personal inapropiado.
4. Problemas económicos del cliente.
1. Otorgamiento de crédito inadecuado.
2. Gestiones de cobranza tolerantes.
3. Personal inapropiado.
4. Problemas económicos del cliente.
En
lo concerniente a la concesión de crédito es determinante para minimizar el
riesgo de incurrir en cuentas incobrables efectuar una investigación efectiva
del solicitante para tener referencia de su capacidad de pago a través de su
historial crediticio, de su situación financiera mediante el cálculo de
indicadores financieros de liquidez, solvencia, estabilidad, actividad y
rentabilidad, así como de la percepción de integridad del prospecto por parte
de sus proveedores y acreedores. En base a esta información se tendrá un mejor
criterio al tomar la decisión de autorizar o rechazar la petición y en caso
satisfactorio, definir el límite de crédito.
Con
relación a las gestiones de cobranza es menester establecer y documentar los
procedimientos para recuperación de la cartera, así como las políticas de cobro
y estar continuamente monitoreando el cumplimiento de ambos para evaluar la
calidad de la cartera y en su defecto tomar acciones correctivas inmediatas
para su oportuna alineación en búsqueda del logro de resultados más favorables.
Aunado
a lo anterior es necesario considerar que los procesos son ejecutados por
personas y en la medida en que el personal de cobranza sea seleccionado en
función del perfil idóneo para ese tipo de puestos se alcanzará un porcentaje
de recuperación más alto. La personalidad desempeña un papel crucial en el
desempeño, se requiere gente con carácter decisivo que no dude de tomar
decisiones unilaterales cuando la situación lo amerite, con iniciativa, orientada
a objetivos, con capacidad negociadora, de crear relaciones interpersonales
abiertas y de automotivarse.
Por
otro lado, hay ocasiones en que el cliente enfrenta problemas económicos que lo
imposibilitan temporalmente de liquidar oportunamente sus pagos. La pauta
básica para proceder la señalan los procedimientos y políticas, pero es
menester valorar la particularidad de cada cliente y ser flexibles para actuar
en consecuencia. Nos podemos enfrentar a clientes con la intención de pagar
pero que no pueden pagar en corto, o bien, con clientes que ni quieren ni
pueden pagar e inclusive los que pueden pagar pero no quieren. Cada caso debe
ser analizado en detalle para aplicar las técnicas más adecuadas.
Independientemente
del estatus de la recuperación de cartera de las compañías todas ellas
presentan un común denominador y es que la efectividad de su cobranza se ve
reflejada en las finanzas organizacionales, es decir, en su capacidad de
cumplir con sus obligaciones de corto plazo (liquidez), en la generación de
utilidades (rentabilidad) y en otros aspectos más. Por lo tanto, el brindar
atención a la cobranza y definir e implementar estrategias de mejora para la
misma impactará positivamente en la generación de riqueza y de valor en las
empresas.